Sobreviviendo
Página # 4
Adaptación a historieta de "Agonía", relato de Ernesto Parrilla.
Adaptación a cargo de Felipe R. Avila
Dibujos: Felipe R. Avila
Sobreviviendo
Página # 3
Adaptación a historieta de "Agonía", relato de Ernesto Parrilla.
Adaptación a cargo de Felipe R. Avila
Dibujos: Felipe R. Avila
Sobreviviendo
Página # 2
Adaptación a historieta de "Agonía", relato de Ernesto Parrilla.
Adaptación a cargo de Felipe R. Avila
Dibujos: Felipe R. Avila
Sobreviviendo Página # 1 Adaptación a historieta de "Agonía", relato de Ernesto Parrilla. Adaptación a cargo de Felipe R. Avila Dibujos: Felipe R. Avila
Estadía en la noche Escrito por Ernesto Parrilla Ilustraciones de Felipe Ricardo Avila
Es la muerte, es el fin. A duras penas escapamos por el monte luego de interminables planicies de llanura amarilla y desolada. Éramos cinco la última vez que vimos los altos paredones de la penitenciaría. Corrimos a más no poder, sabiendo que a pesar del miedo, teníamos la ventaja a nuestro favor. Tardarían el encontrar el conducto hacia las cloacas. Pero cuando nos creímos en libertad, fue que comenzó el calvario. La noche se ha cerrado sobre mi solitaria existencia. Me quedo quieto, escuchando los sonidos de la naturaleza. Las últimas lunas me enseñaron que hay cosas que uno desconoce, sonidos impensados, movimientos que el viento no puede provocar. Pueden ser espíritus o demonios, pero merodean bajo las estrellas, creyendo que nadie los percibe. El frío cala los huesos. Me lamento por las vestimentas de mis compañeros, por no haberlas tomado en la medida que fueron quedando en el camino. Ahora me darían un cobijo. Intento no pensar en ellos, en la fatídica sucesión de horas que anteceden este momento. La pesadilla que comenzó al cruzar el río, al caer la primera noche tras el escape. Ahora que lo pienso, es como que la noche no se haya ido del todo, como que desde que nos metimos en ese hueco bajo la tierra y hundimos nuestras piernas en las cloacas, la misma se instaló para no irse. Recuerdo haber visto el sol esta tarde, pero creo que no es otra cosa que un engaño, falsas esperanzas. El sonido del río aún retumba en mis oídos. Furioso, profundo. A Pascual se lo llevó la corriente. Quisimos sujetarlo, pero se nos fue. Golpeó contra unas rocas metros más adelante. Es curioso como el color de la sangre se convierte en plata con la luz de la luna. Pudimos pensar que solo se trató de un accidente, pero tras el mortal choque contra las piedras, la corriente se frenó. El río pareció convertirse en un estanque, carente de vida. Un tapir cruzó de orilla a orilla, ante nuestras pasmadas miradas. Aves negras como un demonio picoteaban su pelaje. Avanzamos lo más rápido que nos daban las piernas. Nos internamos en un bosque, creyendo que estábamos a salvo. Nuestra fortuna parecía vedada. Aullidos espectrales nos mantuvieron despiertos. Enrique comenzó a balbucear tonterías, pasajes de la biblia, diciendo que era el castigo por habernos escapado. Intentamos calmarlo y creímos que lo habíamos conseguido. Por la mañana, al despertar, lo encontramos ahorcado en un árbol cercano. Ninguno de nosotros pudo explicar de dónde había sacado la soga. Espantados de horror, llegamos a la llanura despoblada. Estábamos perdiendo la fe, nuestros cálculos no habían sido correctos. Los pueblos que esperábamos encontrar, yacían ocultos de nuestra vista. Parecía que avanzábamos a ciegas, hambrientos y sintiéndonos enfermos. Todavía veo los ojos de Ricardo. Los veo al cerrar los míos. Había caído el sol y el había ido a buscar leña, para que no nos sorprendiera el frío. Con Oscar nos quedamos ideando la forma de encender el fuego. Sus gritos nos alertaron que algo pasaba. Lo vimos correr hacia nosotros, totalmente fuera de si. Una lechuza enorme volaba a sus espaldas. Pasó rasante sobre nuestras cabezas. Ricardo cayó desplomado a nuestros pies. Cuando nos agachamos a socorrerlo, su corazón ya no latía. Esa noche tuvimos que sepultarlo bajo un manto de hojas secas, para evitar tener que verlo. No pudimos descansar. Cada ruido nos sobresaltaba. Temíamos ver aquello que había asustado a nuestro compañero. Antes que amaneciera, nos pusimos en marcha. Eso fue esta mañana. A Oscar lo perdí cerca del mediodía. Todo sucedió muy rápido, casi como salido de un mal sueño. Orillábamos un arroyo, buscando peces o algo para comer. Ninguno de los dos vió la víbora. El alarido de dolor de Oscar me hizo voltear hacia el. Una sombra negra se deslizó entre los yuyos. Solo alcancé a escuchar el tintineo del cascabel. Oscar había sido mi compañero de celda, el ideólogo de la fuga. Era un tipo práctico, que no tenía nada por perder. Se declaraba culpable de sus actos, de las razones que lo habían llevado a estar encerrado. Pero como todos, odiaba estar privado de la libertad. Nunca imaginó que moriría al lado de un arroyo, en medio de la nada. Lo dejé allí, presa fácil de los cuervos. No había mucho por hacer, más que caminar y esperar la suerte propia. La noche ha caído otra vez. Una laguna se extiende ante mis ojos. Todo parece apacible, pero ya conozco el secreto de lo que veo. La naturaleza esconde una piel áspera, unas garras enormes y ojos salpicados en sangre. Nos fue llevando de la mano, haciéndonos creer que estaríamos a salvo y de a poco nos fue matando. Y tuvo como aliada a la noche, casi eterna, siempre con sus ojos en nuestras espaldas, esperando el momento oportuno para dar el zarpazo. El hambre debilitó mis facultades, mis pensamientos. Siento que los demonios que están sueltos, se aproximan cada vez más. Quiero reírme de una idea que me retumba en la cabeza, pero no tengo fuerzas. Justicia divina, dice esa idea. Seguramente nos merecíamos este final. Si cierro los ojos, es probable que no los vuelva a abrir. ¿Cuál será mi destino? ¿Un lobo? ¿Otra serpiente? ¿El demonio en persona? Mientras el frío penetra cada vez más en mi cuerpo, llevo la mirada a las estrellas. Es una noche despejada, limpia. E increíblemente, estoy seguro, cada astro se ríe de mi.
La dupla Ávila-Parrilla dice presente en el nuevo libro de la colección "Oenlao Presenta" de editorial La duendes. Lo hacemos con "AO", una historia de ciencia ficción y suspenso. Gracias Carlos Scherpaz por la invitación.
COLECCIÓN BLANCO / NEGRO
N º1-OLVIDADOS EN EL ESPACIO
COLECCIÓN B / N
N º2- LEYENDA(en preparación)
COLECCIÓN OLVIDADOS EN EL ESPACIO (A COLOR)
Nº2:LAS LECTURAS DE BORGES,Nº3: LOS CALLEJONES Y EL ERRANTE
COLECCIÓN OLVIDADOS EN EL ESPACIO
EN PREPARACIÓN ESTOS NUEVOS TÍTULOS
Doblete en Moreno
Con las historietas "Cenizas" y "El Mago", obtuvimos primer y segundo lugar en el certamen de historietas organizado por la Feria del Libro de Moreno, que celebra su 5ta edición. ¡Muchas gracias a los organizadores!
EL PRIMER LIBRO DE LA COLECCIÓN "OLVIDADOS EN EL ESPACIO"
La historieta "3186" ya puede conseguirse en libro, 70 páginas, a todo color,tapa papel brillante. Una obra de ciencia ficción original nacida en este mismo blog.
En "Tehuelches", de Oenlao
90 páginas de historietas cortas por 20 autores. Autores: Carlos Scherpa, Ernesto Parrilla, Sedes-Ader-majox-Lucero-Mendoza-Roman Nina-Spur-Mario Carper-L.L. Romero-Gabo Molina-Nicolas Armano-Felipe Avila-anibaleitor-EITI LEDA-Machin- Hirsig-Aguado-Gimbernat-Bernoy-Dakota-Lubrio-Demian, Massaroli-Alcatena-Beny-Pedro Mancini. Ediciones La Duendes.
El 04/09/12 nos dieron el libro!
La Biblioteca Nacional y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares nos invitaron a los festejos por el Día de la Historieta, donde recibimos el libro que ganamos por participar en el 2do.certamen y en el mismo está incluido "Las lecturas de Borges".
N u e s t r a s historietas (hacer click en el ícono para leer solamente la historieta elegida)
Acá están los diplomas recibidos que acreditan haber sido seleccionados finalistas y participar del libro antológico.
Homenajes y distinciones de la Biblioteca Nacional Argentina
El 2 de Septiembre en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502, Salón J.L. Ortiz, 3er Piso) se realizó el festejo por el día Nacional de la Historieta Argentina (4 de Septiembre). Se homenajeó a varios artistas que dieron vida al género a través de la historia como por ejemplo Carlos Nine, Domingo Mandrafina, Oswal (ausente sin aviso), Solano López, Alfredo Grassi, Ricardo Ferrari,Landrú, Calé, Carlos Trillo,Ferro, y Fontanarrosa entre otros. También se hizo el lanzamiento del "III CONCURSO DE LA HISTORIETA, denominado ahora y en su homenaje: "FRANCISCO SOLANO LÓPEZ" y se hizo entrega de los diplomas a los ganadores de la II Edición junto a un volumen con las historietas impresas del 1er.certamen ocurrido en 2010. Felipe acudió en nombre de Olvidados y Ernesto cómodamente sentado en su living recibió las felicitaciones y propuestas de algunos de los presentes que dijeron admirar su creatividad constante. Se dice que ya están preparados para ese nuevo certamen...